Uribe también propuso la creación de una mesa en la que esté el Gobierno, las Farc y los voceros del ‘no’ para discutir el acuerdo.
Él insistió en el ‘Pacto Nacional’ para sacar adelante el acuerdo de La Habana, al tiempo que anunció que, si eso sucede, el Centro Democrático «apoyará la implementación en el Congreso» .
«Solicitamos respetuosamente que se integre una mesa técnica en la cual estén: el Gobierno , por supuesto; los delegados del Jefe del Estado, y que el Jefe del Estado permita integrar en esa mesa técnica a las Farc y a voceros del ‘no'», dijo.
Inicialmente el senador Roy Barreras anunció que el encuentro se daría este jueves en Bogotá y asistirían Iván Duque, Carlos Holmes Trujillo y Óscar Iván Zuluaga por el Centro Democrático y los abogados Enrique Santiago y Álvaro Leyva Durán, por parte de la guerrilla.
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Sin embargo, un trino de Félix Antonio Muñoz, alias ‘Pastor Alape’, derrumbó dicha posibilidad. «Mesa de la paz está compuesta por gobierno y Farc. El presidente es Juan Manuel Santos. Hay que escuchar, pero no legitimar a saboteadores», dijo a través de su Twitter.
Se esperaba que en ese encuentro, la delegación uribista expusiera sus propuestas para modificar el acuerdo de paz con las Farc, que fue rechazado en el plebiscito del 2 de octubre y en el que el Centro Democrático fue el principal vocero por el ‘no’.
«Alape» recordó que el diario estadounidense The New York Times acusó en un editorial la semana pasada a Uribe de «bloquear» la paz en el país.
«Propuesta de mesa técnica es incoherente, su verdadero objetivo es dilatar y abrir campaña electoral del Saboteador señalado por el New York Times», agregó el líder guerrillero.
«No hay manera de negociar con narcoterroristas»
Pocas horas después de la reacción de ‘Alape’, se conoció una columna del expresidente y ahora senador, en la que habla de las propuestas presentadas por su partido.
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El texto, publicado en The Wall Street Journal, se refiere a una renegociación de los acuerdos de paz, pero sin impunidad para los cabecillas de las Farc.
«Los guerrilleros de base que no sean responsables de crímenes atroces podrían recibir una amnistía, pero los cabecillas de las Farc que han cometido crímenes de guerra y violaciones atroces de los derechos humanos deben ser castigados», afirmó Uribe.
Si no se hace así, «¿qué clase de mensaje podría enviar esa impunidad a otros terroristas», dice en el artículo de opinión titulado «No hay manera de negociar con narcoterroristas».
También afirmó que hubo «muchas razones» para rechazar el acuerdo, «incluyendo serias dudas sobre la legitimidad del plebiscito mismo», y criticó especialmente partes del documento vinculadas con temas judiciales.
El acuerdo, sostiene Uribe, «habría reemplazado el sistema judicial de Colombia con un tribunal por separado diseñado para las necesidades de las Farc y con el fin de garantizar la impunidad de sus crímenes de guerra».