El vicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, dijo que en la próximas elecciones buscará derrotar al movimiento político que surja de la guerrilla de las Farc como consecuencia del acuerdo de paz de La Habana, según una entrevista publicada hoy.
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Vargas Lleras, que hasta estos últimos días había guardado silencio sobre los diálogos de paz, lo que le ha generado numerosas críticas por no apoyar abiertamente el proceso, dijo a la revista Semana que en el plebiscito del 2 de octubre para que la población valide lo pactado por el Gobierno con las Farc, votará «sí».
El vicepresidente basa su opción por el «sí» en que considera que pese a las «observaciones» hechas «y con las comprensibles preocupaciones que surjan con la reglamentación del acuerdo», cree que «Colombia podrá por fin, y ojalá para siempre, este terrible capítulo de su historia».
«Pero en lo que a mí respecta, iré a la próxima campaña a enfrentarlos en la plaza pública y a derrotarlos con los mecanismos de la democracia», afirmó.
En su opinión, una cosa es recuperar la paz, «aceptando los sacrificios que el acuerdo impone», y otra es que esto «sea el preámbulo, como algunos sueñan, para entregarle a las Farc el Gobierno y la conducción de la nación».
«Qué bueno que sea en las urnas donde tengamos ahora la oportunidad de derrotar a las Farc», afirmó en referencia a que el acuerdo prevé la dejación de armas y la desmovilización de esa guerrilla para transformarse en un movimiento político.
Como parte de ese proceso, a las cero horas de este lunes entrará en vigor un alto el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo.
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En virtud del acuerdo, las Farc tendrán hasta 2018 portavoces sin voto en el Congreso, y a partir de ese año, en las dos elecciones siguientes, podrán participar y se les asegurarán cinco senadores y cinco representantes a la Cámara en caso de que en las urnas no alcancen el umbral electoral.
Vargas Lleras, que según analistas políticos será el candidato a vencer en las elecciones presidenciales de 2018, considera sin embargo el acuerdo rubricado el pasado miércoles en Cuba como «un éxito incuestionable del presidente Juan Manuel Santos que los colombianos de hoy y del futuro le reconocerán».
«Un nuevo fracaso (en la negociación de paz) habría sido devastador para el ánimo de los colombianos,» explicó.
Sin embargo, señaló que le preocupan las amplias competencias que tendrá la Jurisdicción Especial para la Paz, que juzgará los crímenes cometidos en el conflicto armado, porque considera que son «excesivas» y pueden acabar sustituyendo a la justicia ordinaria.
«Porque si hay algo que destacar de este acuerdo es que respeta la institucionalidad del Ejecutivo y del Legislativo, pero no así la de la Rama Judicial», expresó.
Con relación a las críticas que se le hacen por no opinar sobre los diálogos de paz a lo largo de los casi cuatro años de negociación, dijo: «Si no estuviera de acuerdo con el proceso lo habría dicho hace tiempos».
Agregó que la paz no está entre las funciones específicas que le encargó Santos, que son las de coordinar las áreas de vivienda, infraestructuras y agua potable, y por eso no habla de otros temas.
«¿O acaso alguien me ha visto opinar sobre temas de salud, empleo, agricultura, telecomunicaciones, relaciones exteriores, comercio o industria?», preguntó el vicepresidente.