Es imposible establecer un tiempo igual para todos. Cada niño tendrá la necesidad de contar con una asistencia personalizada porque evidentemente cada uno habrá vivido una experiencia más o menos traumática”: Roberto De Bernardi, representante de Unicef en Colombia.
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El 2 de julio se reunirán en La Habana los miembros de la mesa técnica que el Gobierno y las Farc conformaron para realizar este protocolo, que tiene como objetivo devolver a la vida civil a los menores de edad que están en las filas de la guerrilla.
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A Cuba también irá Paula Gaviria Betancur, Alta Consejera Presidencial para los Derechos Humanos, quien dijo a Caracol Radio que ese día se conocerán las coordenadas e instrucciones para la salida del primer grupo de niños, todos menores de 15 años.
Gaviria aseguró al medio que no hay certeza sobre el número de menores que están en las Farc.
«El número es incierto. No hay ningún dato oficial. Desde el año 1999, que se crea el programa del ICBF, se han atendido a casi 6.000 niños y niñas desvinculados», dijo la Alta Consejera, aclarando que en la actualidad la cifra debe ser menor.
Recordó que el acuerdo que hicieron las partes, plasmado en el comunicado conjunto número 70, prevé que las Farc van a entregar toda la información sobre niños reclutados.
Sin embargo, hace un mes las Farc aseguraron que solo tenían a 21 menores de 15 años. Esta cifra fue confirmada días después por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien agregó que en total son 170 menores de edad. “Los datos de los que disponemos nos muestran que alrededor de 170 menores están hoy en manos de las Farc”, manifestó en su momento.
A los niños hay que acogerlos y no estigmatizarlos
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La Alta Consejera pidió a la sociedad colombiana que acoja a estos niños que abandonarán la guerra “para que sean jóvenes que crezcan realizando todos sus sueños en la civilidad”.
Y agregó: “Debemos garantizar como Estado, que sus familias y comunidades los acojan… Tenemos que ser un Estado, una sociedad, preparada para recibirlos con los brazos abiertos”.
Gaviria señaló que el enfoque que la Mesa de Conversaciones quiere dar a este proyecto de reintegración sea integral, por eso están trabajando de la mano de organizaciones internacionales, como Unicef, para que a los niños y sus familiares se les brinde una atención psicológica, además de oportunidades educativas y laborales.
“La idea es que no tengan nunca más el riesgo de empuñar un fusil o ser utilizados en actividades ilícitas”, indicó.
En relación con este punto, Roberto De Bernardi, representante de Unicef en Colombia, señaló que el acompañamiento que brindarán a los niños será integral y por el tiempo que sea necesario.
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EA/PUB
