Un cementerio antiguo en San Francisco fue removido en 1920 para dar paso al desarrollo de zonas residenciales. Los restos de los difuntos se trasladaron a una fosa común, excepto los de una pequeña. El cuerpo de la menor fue encontrado en perfecto estado dentro de un sarcófago de bronce y cristal. Se desconoce su identidad, pero la dueña de la casa decidió llamarla Miranda. @Dancarper
PUBLICIDAD