«En gran medida -el reclutamiento- se deriva de la desprotección social reflejada en el déficit de acceso a los bienes y servicios básicos para la mayor parte de los pobladores», expresó la Defensoría del Pueblo en un comunicado.
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El organismo de control alertó este miércoles que se presentaron al menos 10 casos de reclutamiento forzado infantil entre enero y marzo en zonas rurales del municipio de San Pablo, en el sur de Bolívar, por parte de la guerrilla del Eln para suplir sus bajas ante la ofensiva de la Fuerza Pública. Además, se encontró a 18 jóvenes vinculados a labores de recolección de hoja de coca como medio de subsistencia.
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La entidad ya había mostrado su preocupación frente al escenario de amenaza de los menores, por la presencia y acciones del Eln en ese municipio, el pasado 8 de abril durante un consejo de seguridad. Además, a través del Sistema de Alertas Tempranas emitió un informe de riesgo de inminencia para los corregimientos Virgencita, Cañabraval, Vallecito y Cerro Azul, el cual fue remitido al Gobernador de Bolívar y a la Comisión Intersectorial de Alertas Tempranas del Ministerio del Interior.
Testimonios recopilados por la Defensoría Regional de Magdalena Medio en una visita humanitaria a terreno, indican que la guerrilla emplea técnicas de manipulación y engaño para reclutar a los menores. A los jóvenes les prometen un ascenso rápido dentro de la organización, mientras a las adolescentes les ofrecen trabajos como radio operadoras.
Según las quejas expresadas por algunos habitantes de los cuatro corregimientos, una vez los menores de edad aceptan la oferta de la guerrilla, reciben una semana de entrenamiento y dotación, al cabo de la cual sus padres son citados para expresarles que su ingreso al Frente Héroes y Mártires de Santa Rosa no es obligatorio, que quienes quieran quedarse pueden hacerlo y los que no, pueden irse.
Sin embargo, no solamente la influencia del grupo armado es generadora de estas situaciones, “sino que en gran medida (el reclutamiento) se deriva de la desprotección social reflejada en el déficit de acceso a los bienes y servicios básicos para la mayor parte de los pobladores”, expresa el organismo de control en un comunicado.
En el mismo documento se resalta que en esos corregimientos de San Pablo se recorrieron tres escuelas y ninguna cuenta con servicio de comedor, por lo que los estudiantes reciben clases sin desayuno, después de haber caminado grandes distancias, y almuerzan (en el mejor de los casos) después de las 2 de la tarde “en condiciones improvisadas”.
Asimismo, la entidad denuncia que durante la visita humanitaria encontró alumnos desescolarizados, “computadores y tablet sin uso por falta de fluido eléctrico, salones multigrados y profesores sin contrato ni afiliación al sistema de seguridad social”.
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Cabe recordar que el Gobierno Colombiano y Eln anunciaron el pasado 30 de marzo en Caracas un acuerdo para iniciar una fase pública de diálogos de paz, que tendrán como sede a Ecuador y sesiones de trabajo en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, que junto con Noruega serán garantes del proceso.
