«Señor fiscal, Jorge Perdomo, desde el 2 de octubre de 2014 hasta hoy intentamos sobrevivir sin pensar demasiado para no sentir, para no enloquecer. Desde ese día hasta hoy cada mañana y cada noche me pregunto cómo sigo viva, cómo logro respirar, cuando nos fue arrebatada de la manera más absurda nuestra hija, nuestra felicidad y la familia que éramos».
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Así inicia una extensa y emotiva carta que Mónica Prieto, la madre de María Camila Velandia, la joven que murió en una expedición de su colegio al río Amazonas, le escribió al fiscal General (e) Jorge Perdomo, pidiendo que se haga justicia por la muerte de su hija.
El fallecimiento, como recuerda prieto, se dio el 2 de octubre de 2014. La joven, que acababa de cumplir 17 años, estaba en un viaje de su colegio, el English School, para conocer la Amazonía colombiana.
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María Camila viajaba la madrugada de ese día en una embarcación con varios de sus compañeros por el río Amazonas, en una lancha que no contaba con los debidos elementos de seguridad y que terminó por hundirse, causando la muerte de la joven.
«No enfermó, no fue víctima de un azaroso devenir fatal de la naturaleza. Lo que ocurrió fue una cadena errores por parte de su colegio The English School y la empresa Bluefields, que actuaron con total insensatez y plena irresponsabilidad, poniendo en riesgo a 22 niños durante una visita académica al Amazonas. Todo ello a la postre le costó la vida a María. Sus compañeros que volvieron a casa pueden dar testimonio de un milagro. Todos habrían podido morir. La mayoría prefirieron pasar la página. Siguieron sus vidas, pero para nosotros la vida cambió para siempre, para mal, y sólo podemos, señor Fiscal, levantar la voz e insistir: ¿dónde está la justicia que usted lidera?», señala Mónica Prieto en su carta, en la que después hace un recuento de los trágicos hechos.
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«Ahora se cumple año y medio de la tragedia. Y nada ha pasado, los culpables siguen como si nada», relama la mujer en el texto, el cual publicó inicialmente en portal de Las 2 Orillas, en el que denuncia que poco o nada la Fiscalía ha hecho para esclarecer lo sucedido o castigar a los responsables de la tragedia.
En la carta, Prieto hace un conmovedor relato del momento en que fue a recoger el cadáver de su hija a Leticia, al insistir en que «La ley del silencio ha operado desde que ocurrieron los hechos».
«Sr. Fiscal, por María, por los niños de este país, por las familias que entregamos a los colegios lo más preciado que uno tiene, le pedimos se siente un precedente y se haga justicia para que los adultos que tienen a su cargo menores de edad actúen con responsabilidad y sentido común», concluye la mujer en su carta, la cual puede leer íntegramente haciendo clic aquí.
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