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Unas 100.000 personas estuvieron presentes en el histórico concierto de los Rolling Stones en La Habana, Cuba. De toda América viajaron personas para ver a «sus satánicas majestades», en un concierto gratuito apoteósico que señaló, junto con la visita del presidente Barack Obama el fin de semana anterior, un cambio de las relaciones entre la isla y el mundo.
Entre los asistentes al concierto se encontró una delegación del grupo de negociadores de las Farc, que se encuentra en Cuba en medio de los diálogos de paz con el Gobierno. Varios de los miembros de la mesa de diálogo mostraron su gusto por la banda londinense en redes sociales.
Tal vez uno de los más notorios fue el jefe del Secretariado Pastor Alape, que en su cuenta de Twitter publicó fotografías desde la Ciudad Deportiva de La Habana, viendo la presentación de los Stones junto con una mujer desconocida.
Otros negociadores y simpatizantes de las Farc también se reunieron con las decenas de miles de personas que fueron a ver a uno de los grupos más famosos e influyentes del mundo musical en su concierto de Cuba que señaló el cierre de la gira «Olé».
En Colombia esta presencia no fue tan bien recibida. Muchos críticos del proceso de paz, que tuvo retrasos en su firma esperada para el pasado miércoles, rechazaron que los negociadores hayan estado en Cuba de «turismo», denotado por su asistencia al concierto de los Stones y al partido de béisbol entre la selección cubana y los Tampa Bay Rays el pasado lunes.
Además de los jefes de las Farc, otros famosos como la supermodelo Naomi Campbell y el actor Richard Gere también estuvieron viendo a la banda de Mick Jagger y Keith Richards en La Habana.
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