El secretario de Transparencia de la Presidencia, Camilo Enciso, fue citado por la Fiscalía para que después de Semana Santa aclare las versiones de Tomás y Jerónimo Uribe con respecto a las presiones para involucrarlos en el caso del «carrusel de la chatarra».
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Enciso fue acusado por los hijos de Álvaro Uribe Vélez de dirigir las acusaciones en su contra en un caso de exportaciones falsas de chatarra por más de 250.000 millones de pesos desarrolladas por el llamado «zar de la chatarra», James Arias.
Justamente tanto Arias como su esposa, Diana Ochoa, declararon hoy en el caso. El «zar de la chatarra» se encuentra detenido desde hace varios meses en el búnker de la Fiscalía.
Según declaraciones de Tomás y Jerónimo Uribe, Arias había sido presionado por «elementos dentro de la presidencia» para que los acusara falsamente de hacer parte del llamado carrusel. Su padre especificó que el responsable de las falsas acusaciones sería Enciso.
Aunque se evalúa la relación de James Arias con los Uribe Moreno en operaciones de venta de chatarra, los hijos del senador del Centro Democrático aseguraron que todas sus transacciones comerciales fueron «legales y legítimas».
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