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Ya han pasado tres días luego de la presentación de The Rolling Stones en Colombia y se siguen sabiendo detalles de su visita. Lo último tuvo que ver con la fiesta privada de los británicos luego de su concierto.
De acuerdo con la revista Semana, José María Reyes Santo Domingo, sobrino del fallecido Julio Mario Santo Domingo Braga, era el único amigo cercano que la banda tenía en la ciudad. A él le hicieron una petición especial: que les organizara una fiesta en la que hubiera más mujeres que hombres.
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Como si fuera genio en la botella, José María les concedió sus deseos a los reyes del rock. Fue así como organizó un festejo improvisado en el hotel Marriott, al cual invitó un grupo selecto.
La celebración duró hasta las tres de la mañana y a esa hora Mick Jagger salió del brazo de una dama, cuya identidad sigue siendo desconocida.
El pasado 10 de marzo más de 40 mil espectadores fueron testigos de uno de los conciertos más esperados en Colombia. El piso del recinto deportivo comenzó a temblar con Jumpin’ Jack Flash, clásico que calentó los ánimos de los congelados fanáticos, luego del aguacero que cayó en horas de la tarde en la capital de la república.
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