El motivo de la discordia ha sido un documento presentado por el equipo de paz del Gobierno sobre las zonas donde se concentrará a los guerrilleros cuando se produzca el alto el fuego definitivo, que ha molestado a las Farc por considerar que conmina a «la rendición y entrega» de la guerrilla.
El grupo insurgente critica que en ese documento el Gobierno retrocede a las posiciones de la fase exploratoria de los diálogos de paz, que comenzaron hace más de tres años con sede permanente en La Habana.
La presentación de ese documento en la Subcomisión técnica del Fin del Conflicto el pasado 6 de marzo llevó a «Timochenko» a emitir una circular interna a las tropas guerrilleras alertando de una posible «jugada sucia» del Gobierno.
«Estamos buscando fórmulas que permitan que se salve lo que habíamos logrado avanzar para poder continuar adelante», dijo este lunes Carlos Antonio Losada en declaraciones a medios en La Habana.
Que no se firmará el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto el próximo 23 de marzo es un hecho confirmado de una u otra manera tanto por las Farc como por el Gobierno. Por eso, la expectativa se había centrado sobre el hecho de que en esa fecha se anunciara un acuerdo para el cese al fuego bilateral y definitivo. Sin embargo, parece que ese acuerdo tampoco podría darse el 23.
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Este lunes, las Farc señalaron que la discusión con el Gobierno sobre alto al fuego se «frenó un poco» y que la culpa es de las “decisiones unilaterales” que ha tomado su contraparte en el país, como el trámite de iniciativas en el Congreso para el plebiscito o las zonas de concentración, las cuales no se han concertado en La Habana.
«La mesa no está paralizada, pero se frenó un poco la discusión que tenemos (…) sobre el cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo», admitió ‘Carlos Antonio Losada’, negociador de paz de las Farc en La Habana.
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El jefe guerrillero, quien evitó catalogar la situación como una “crisis” en las negociaciones, señaló que las nuevas desavenencias surgieron por la supuesta intención del Gobierno de imponer una «rendición incondicional» de la guerrilla a través de un acuerdo de cese del fuego bilateral.
«Lo que se quiere es (…) intimar una rendición incondicional por parte de la insurgencia y de eso no se trata. Se trata de un proceso de paz y no de una desmovilización de una guerrilla», argumentó ‘Losada’.
Frente al cese al fuego, el negociador insistió en que tras «haber avanzado significativamente» en la discusión de este punto, la delegación del Gobierno presentó un documento que «prácticamente reversaba lo que se había logrado avanzar en los últimos meses en ese tema del cese al fuego».
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«Frente a la discusión estamos buscando fórmulas que permitan que se salve lo que habíamos logrado avanzar para poder continuar adelante, de lo contrario, sería muy difícil porque se pierde la credibilidad de lo que se va construyendo», advirtió.
Pese a estas declaraciones, que suponen un retraso en la llegada al acuerdo, el equipo de paz del Gobierno no se pronunció al respecto.
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Viaje de Enrique Santos
Sin embargo, este lunes se conoció que Enrique Santos, hermano del presidente Juan Manuel Santos, viajó a Cuba para reunirse con los negociadores del Gobierno y con ‘Timochenko’, líder de las Farc.
«Presidente @JuanManSantos pidió a Enrique Santos viajar a La Habana como en otras ocasiones para transmitir mensajes y colaborar en la mesa», divulgó el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, a través de la cuenta de Twitter de su equipo.
Fuentes cercanas al proceso indicaron que será una visita rápida que ha sido coordinada con De la Calle.
Enrique Santos participó en los contactos exploratorios con las Farc para abrir el actual proceso de paz y también estuvo en Cuba el pasado diciembre para trasladar una propuesta de su hermano de cara a acelerar la negociación.
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