El reconocido periódico criticó al alcalde, Enrique Peñalosa, asegurando que causa un retroceso por las políticas en contra de este arte callejero.
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El autor del texto, Adharanand Finn, recorrió las calles bogotanas para encontrar los grafitis y murales más llamativos y también preguntando a las personas qué apreciaban de lo que veían. La conclusión fue que los bogotanos en realidad no aprecian lo que ven.
Finn entrevistó dos personajes, uno es un artista urbano australiano que vive en Colombia y el otro es un artista bogotano.
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Algunas de las cosas que dijeron es que el hecho de tener que dibujar en la clandestinidad repercute en la calidad de sus dibujos.
En el texto de The Guardian, se critica la postura del actual alcalde, quien “cree que el grafiti es una plaga ” y argumenta que puede afectar el turismo de quienes son amantes del arte callejero.
Para ambos grafiteros, citados por ese diario, la apuesta del Distrito de controlar esta actividad no desatará protestas, sino que, evidentemente aumentará la propagación de firmas por toda la ciudad.
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