El francés Jean Arnault, hasta ahora delegado de la ONU para la subcomisión de Fin del Conflicto en Colombia, será el jefe de la misión que desplegará la organización en el país latinoamericano, anunció hoy Naciones Unidas.
El diplomático francés ha venido trabajando en los últimos meses con los negociadores del Gobierno colombiano y de las Farc en el marco del proceso de paz en La Habana.
Más recientemente, se ha ocupado además de liderar los preparativos de la futura operación de la ONU en Colombia, que ayudará a verificar el alto el fuego en el país una vez que se firme la paz.
Antes de encargarse de Colombia, Arnault ocupó numerosos cargos en Naciones Unidas, incluido el de moderador en el proceso de paz de Guatemala y jefe de la misión de verificación de la ONU en ese país.
El Senado de la República aprobó, en medio de un histórico acuerdo entre el Centro Democrático y los partidos del Pacto Amplio por la Paz, aprobó la reforma de la Ley de Orden Público.
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Esta norma permite, entre otras cosas, crear zonas de concentración para que los guerrilleros de las Farc dejen las armas, así como la suspensión de las órdenes de captura que pesen sobre quienes se concentran en esta región.
El acuerdo logrado entre el Gobierno Nacional y la oposición permitió que la norma fuera concertada, con lo que se firma una proposición conjunta en la que el uribismo puede por primera vez ponerse de acuerdo para un avance en el proceso de paz. La iniciativa gubernamental tuvo 67 votos a favor.
El acuerdo fue anunciado por el propio senador Álvaro Uribe Vélez, que explicó que las zonas de concentración pueden corregir apartes del proceso, siempre y cuando se permita una verificación adecuada y sus ocupantes cumplan con el compromiso de abandonar la delincuencia.
“Para nosotros el afán no es la firma del proceso, sino que se acabe el delito, así el proceso dure los años que tenga que durar”, señaló Uribe.
Cómo funcionarán las zonas
El acuerdo entre uribistas y la bancada oficialista contará con algunas restricciones en las zonas de ubicación temporal, las cuales harán parte de la normativa aprobada en el Congreso.
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Entre los acuerdos se cuenta que las zonas no se asignarán en zonas de frontera, que cuenten con cultivos ilícitos o minería ilegal; quienes ingresen a estas zonas deberán identificarse, incluso con registro dactilar; se hará un inventario de las armas que sean entregadas antes de ser destruidas, y su verificación será realizada por organismos internacionales.
En este último punto, cabe destacar que Naciones Unidas designó a Jean Arnault como jefe de la Misión del organismo en Colombia, un experto en el proceso de paz que también participó de las negociaciones en Guatemala (ver recuadro).
A pesar del acuerdo, el Centro Democrático mantiene una diferencia con el gobierno: para el partido de Uribe, las zonas de concentración no deberían ser más de 10 y no debería haber más de una zona por departamento, algo que en el proyecto se dejó abierto como un número “prudente” de zonas de concentración.
Agradecimientos al uribismo
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, agradeció el apoyo del partido opositor al proyecto, y aseguró que es un primer paso para buscar el consenso alrededor de la paz a pesar de las diferencias.
Cristo desestimó la posibilidad expresada por el procurador Alejandro Ordóñez de que se repita en estas zonas el proselitismo armado hecho por las Farc en Conejo. “Estas zonas de ubicación temporal no serán zonas de despeje, pues el Estado de Derecho estará vigente y también estará la Fuerza Pública”, destacó.
El siguiente paso es conciliar este proyecto con el texto aprobado por la Cámara de Representantes en semanas anteriores, con lo cual pasará a sanción presidencial y dará un paso “gigantesco”, según Cristo, para la ratificación final del acuerdo de paz con las Farc.
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