La Fiscalía colombiana llamó a Tomás y Jerónimo Uribe, hijos del expresidente Álvaro Uribe, para que «bajo juramento» amplíen las denuncias sobre supuestas presiones de funcionarios públicos a un detenido para que los incrimine.
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La diligencia, que se cumplirá hoy en Bogotá, no implica que los empresarios sean vinculados a alguna investigación, informó la Fiscalía.
La semana pasada los hijos de Uribe entregaron una carta a la Fiscalía en la que denunciaron haber recibido el año pasado «seis testimonios de diferentes personas sobre presuntos ofrecimientos por parte de la Fiscalía General de la Nación y de la Presidencia de la República» a James Arias, conocido como el «zar de la chatarra», para que los vincule a sus ilícitos.
Arias afronta un juicio en el que ya aceptó ante un juez su responsabilidad en los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir, falsedad en documentos, fraude procesal y contrabando, por exportaciones e importaciones ficticias de chatarra.
Los hermanos Uribe han dicho que una de sus empresas tuvo vínculos legales con Arias y que incluso han «recibido numerosas y exhaustivas revisiones por parte de la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales)» sobre sus negocios con el detenido «y no objetó ninguna de ellas».
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Por estos hechos, la Fiscalía anunció una investigación preliminar para esclarecer qué personas y bajo qué circunstancias se dieron «presuntos ofrecimientos y presiones indebidas» sobre Arias para que vinculara a los hermanos Uribe en las actividades por las cuales es investigado, explica el comunicado de la Fiscalía.
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Uribe, que fue presidente de Colombia entre 2002 y 2010, lidera el opositor partido de derechas Centro Democrático (CD) y ha denunciado que hay una «persecución» política de la Fiscalía a personas de su entorno.
La Fiscalía detuvo hace diez días en el departamento de Antioquia a Santiago Uribe, hermano menor del expresidente, en el marco de una investigación en su contra por supuestos vínculos con grupos paramilitares y otros delitos.
Igualmente, el presidente del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, viajó a Washington en donde pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares por la detención del hermano de Uribe e insistió en que hay una «persecución política».
Zuluaga advirtió la semana pasada en una carta al procurador general, Alejando Ordóñez, que ha conocido «por múltiples canales» que la Fiscalía «se dispone a emitir una orden de captura» en su contra.
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