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Julián Román le apuesta a ‘La Semilla del Silencio’

La semilla del silencio cuenta con la dirección de Juan Felipe Cano, el mismo director que ha conquistado a la audiencia televisiva en Colombia con producciones como   Lady la Vendedora de Rosas, El laberinto de Alicia, Correo de Inocentes, entre otros.

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«Lo único que me dio tristeza de El Abrazo de la Serpiente, es que la cinta tuvo que estar nominada en los Premios Óscar para que la gente la viera».

Sobre su experiencia en México…

“Tuve noches donde no dormía, donde no me salía el acento, no sentía el personaje… ¡Esto en grabación era muy estresante! Pero el 80% del resto del trabajo era maravilloso”

El reconocido actor Julián Román está radicado en México por las grabaciones de Hasta que te conocí, la serie que contará la vida de Juan Gabriel. Sin embargo, el artista está de visita en Colombia por el estreno de La semilla del silencio, película dirigida por Juan Felipe Cano que muestra la tragedia de los falsos positivos, donde Román es el protagonista junto a Andrés Parra y Angie Cepeda.

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¿Cómo un colombiano consiguió quedarse con el papel de Juan Gabriel, cuando varios mexicanos hicieron el casting?

Tuve la fortuna de hacer un buen casting, y eso es como el 50% del éxito de todo. Realmente, me lo gané porque no hice una imitación de Juan Gabriel… La gente que presentó la prueba durante seis meses hacía imitaciones, y para eso hay muchas personas. Yo trabajé el personaje por el lado que todos desconocemos, que es un Juan Gabriel tímido, introvertido, que poco se ríe… algo más creíble. 

¿Recibió comentarios negativos?

Fue rudo al principio. Yo lo imaginé como si por ejemplo en la novela de Diomedes de RCN, hubieran puesto a un mexicano a protagonizarla. Pasa una cosa con estos personajes, y como los sentimos tan propios nos adueñamos de sus vidas, entonces decidimos quién los hace y quién no. El primer día fue mágico, yo doblé una canción para una escena larguísima en un bar muy famoso que se llama Noa Noa, y a todo el mundo le encantó, porque hicimos un trabajo serio.

¿Cómo lo acopló el equipo técnico y de producción?

La forma en como uno se da cuenta si el proyecto va a gustar, es por las reacciones de la gente que trabaja con nosotros. Todos estaban felices y enamorados del personaje, y estaban muy pendientes de mi. Por ejemplo, cuando se me salían palabras muy colombianas, me decían en voz baja ‘eso sonó muy colombiano, cámbiala’.

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¿Qué dijo Juan Gabriel con respecto a que un colombiano lo fuera a interpretar?

Al principio él dijo que no, porque se le hacía raro que no hubiera un mexicano que pudiera interpretarlo. Como al actor no lo encontraban, luego de un mes de búsqueda, le dijeron a él que viera la pelicula de Cantinflas, que fue protagonizada por el español Óscar Jaenada, y el artista aceptó que yo me quedara con el papel, porque el casting le había gustado. Él ha visto hasta el tercer o cuarto capítulo, y está muy contento con el trabajo realizado.

¿Está listo para el mercado hispano y latino de Estados Unidos?

Yo lo siento como un trabajo más. Lo hablo con cero humildad (risas), y los productores mexicanos me preguntan si yo me doy cuenta de lo que significa este proyecto para mí en Latinoamérica y Estados Unidos… Pues un trabajo más, si gusta o no me parece maravilloso, pero pienso que la gente dimensiona más de lo que yo siento.

¿Cómo preparó el personaje? ¿Se reunió con Juan Gabriel?

Yo nunca me senté con Juan Gabriel y creo que eso fue un gran acierto. Lo interesante de preparar un papel como estos es que uno como actor tiene que tener una independencia, o sino hubiera sido muy contaminado por lo que él quiere (…) Obviamente yo tenía que tener unos parámetros físicos y gestuales, que son muy clásicos en él, pero también exploré en un personaje que la gente no conoce, que es un Juan Gabriel que está en bata desayunando, o al que los amores de su vida lo dejan.

Con respecto a La semilla del silencio, usted trabajó con Juan Felipe Cano en tres proyectos de televisión, y ahora participa en su ópera prima…

Es el cine que a mi me gusta hacer. En televisión hago lo que me toca, así suene feo pero es de lo que vivo, aunque lo que he hecho ha sido interesante. En cine y teatro soy muy específico y pesado al momento de decidir si lo hago o no: Por ejemplo en este, ‘Pipe’ me pasó el primer borrador y desde un primer momento quedé encantado, porque arriesgarse a hablar de los falsos positivos en un país como Colombia, ya es un riesgo.

¿No cree que este tema es un poco difícil para los espectadores?

Cuando el cine se vuelve tan comercial, la gente puede decir que esto no le interesa para nada. Ya está la otra industria cinematográfica, que es la divertida que llena salas. Pero también hay otro tipo de producciones que también son cine, y hace falta mucho por explorar.

¿Cómo describe a su personaje?

Roberto es un sicario, mandadero de un grupo clandestino como de las Fuerzas Militares. Es un tipo mediocre, cuadriculado, que odia a los homosexuales y la guerrilla, es uribista… ¡Pero su conflicto es que está enamorado de una prostituta! Esto lo saca de toda su forma de pensar.

¿Hollywood lo trasnocha?

Nunca me ha interesado. Me parece que Hollywood es una vitrina, que por mi casting, los personajes que podrían ofrecerme siempre serán el latino, narcotraficante, que eso es muy chistoso. Además, mi lengua materna es el español, y tras de que actuar es difícil, cómo será hacerlo en otro idioma.

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