«Básicamente en estos últimos meses nos hemos dado cuenta con distintos sectores de la ciudad, y con los actores interesados en las problemáticas de la movilidad, que es lamentable el uso de algunos gremios de las vías de hecho para agredir a otros ciudadanos que usan el servicio que quieren.
Queremos invitar a los diferentes actores a dialogar y a poner puntos sobre las íes para ponerle fin a este conflicto. El Estado también debe contribuir a que se reglamenten las plataformas y a que se regulen las redes de transporte público.
Hay que proteger al consumidor para que se dinamice la economía, generemos empleo gracias a los emprendedores y que no solo el Estado tenga esa carga.»
Imagínese prender el televisor para ver el capítulo de su telenovela favorita, esa que lo hace llorar y reír al mismo tiempo, en donde los taxis y el servicio especial, o sea los carros blancos, son los que se pelean por el amor de su vida: Bogotá.
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La protagonista, la ciudad, se debate entre el amor incondicional de l os ‘amarillos’, que toda la vida la han acompañado así la hagan sufrir; o los ‘blancos’, que le dieron un nuevo aire a su espíritu y le proponen abrirse al mundo.
Pues bien, sí o sí llegará el momento de decidirse y el concejal Juan Felipe Grillo propuso dar el primer paso proponiendo una mesa de diálogos en donde se llegue a una solución. Aunque esto es una idea hasta ahora, quisimos preguntarle a los implicados si están dispuestos a llegar a una solución conversando y dejando los ‘duelos’ atrás.
Hay que aclarar que en la propuesta de Grillo se contempló el diálogo entre taxistas y servicios especiales como Uber, Cabify, Mi águila e incluso Easy Taxi, quienes usan plataformas tecnológicas para prestar este servicio. Sin embargo, la cuestión no pinta muy bien por lo menos para los de Uber, porque los taxistas los quieren fuera, así lo hizo saber a Publimetro Hugo Ospina, vocero del gremio.
“Nosotros rechazamos reunirnos con cualquier actor que esté al margen de la ley y de la legalidad en Colombia. Uber fue declarado ilegal por el Estado y le digo de una vez que se avecina una sanción millonaria contra estos ilegales que le roban al Gobierno Nacional, no declaran y no le proporcionan nada a la ciudad”, comentó Ospina.
Definitivamente, los taxistas no quiere compartir Bogotá con los ‘blancos’, suena a una cuestión de honor y por supuesto de legalidad, “ellos fueron matriculados para atender a las empresas, colegios y hoteles, y jamás de manera individual”, añadió Ospina.
Para ellos la única forma de reconocer a este servicio especial, hablando de Uber, es que creen una empresa de taxis, “en donde paguen rodamiento y todo lo que tenemos nosotros. Que sean legales”, enfatizó el vocero.
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El capítulo se torna más turbio y hasta estresante porque los conductores del servicio especial sí están dispuestos a dialogar, “nos interesa hablar con los señores siempre y cuando no nos quieran ‘aniquilar’, no quieran acaparar todo el mercado porque ellos no lo pueden cubrir”, comentó Farith Acevedo, representante de los conductores del servicio especial.
Eso sí, dicen que pondrían unas reglas para que ellos y los taxistas los cumplan, “porque nos atraen mucho las medidas y el servicio de las placas blancas es un servicio único de transporte y antes no podíamos salir de un hotel; estas aplicaciones lo que hicieron fue entregarle la posibilidad a algunos bogotanos de disfrutar de otro servicio”, comentó Avendaño.
Lo cierto es que el corazón de Bogotá está divido, mientras unos apoyan el amor de los ‘blancos’; hay otros que prefieren quedarse con los ‘amarillos’ como si fuera un Corín Tellado. Sin embargo, la idea de enamorarse por partida doble está en boca de todos y parece que es la única solución para encontrar la tan anhelada paz en la capital.
Acevedo puntualizó que “el servicio de taxi es básico y por eso nosotros somos diferentes. La idea es que ellos se abran un poco y acepten que las plataformas digitales abrieron el espectro para que los ciudadanos disfruten del servicio que más quieran y les convenga”.
Esta historia aún no tiene fin, con esto ampliaron los capítulos y la protagonista aún no se ha decidido. Eso sí, el amor por Bogotá debe ser de todos y para evitar más confrontaciones entre los rivales, el gobierno debería buscar una solución definitiva.
PUB/PL