Hace unos días empezó a circular una información, a través de una cadena de Whatsapp, en la que aseguraban que el cuerpo un hombre había sido encontrado en un tanque de Pony Malta, supuestamente después de haber estado allí por varios días, en estado de descomposición.
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La noticias alertó a muchas personas y se volvió viral. La marca desmintió que eso hubiera ocurrido, pero empezó a circular otra cadena de mensajes con una foto del supuesto hombre que había sido encontrado en un tanque.
Sin embargo el muerto no es colombiano, ni mucho menos falleció dentro de un tanque de Pony Malta. La verdadera historia detrás de esa foto tuvo lugar muy lejos de la fábrica de esta bebida.
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La verdadera fallecida es Elisa Lam, una joven canadiense que fue encontrada muerta en un tanque de agua de un hotel en Los Ángeles, Estados Unidos. Y ni siquiera fue hace poco. La historia tuvo lugar en el año 2013.
El cuerpo en descomposición de Elisa Lam estaba dentro del tanque en la azotea del Hotel Cecil. Según reportó la cadena CNN “la policía de Los Ángeles confirmó el hallazgo de un cadáver en el tanque de agua de un hotel; agua que bebieron sus huéspedes, con la que se bañaron y lavaron los dientes. Todavía quedan muchos misterios por resolver”.
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Un empleado de mantenimiento encontró el cuerpo en el tanque tras recibir quejas de huéspedes por el sabor del agua, según informó el sargento Rudy López, de la policía de Los Ángeles, en su momento.
Hasta el día de hoy el caso sigue sin ser resuelto. No se sabe si la mujer se suicidó o fue tirada allí, y si fue asesinada, quién lo hizo. La brigada de homicidios de la ciudad investiga la situación como una muerte sospechosa por razones obvias, dijo López, pues el tanque de agua se encontraba cubierto y detrás de una puerta cerrada en la azotea, lo que hace difícil pensar en un accidente.
Una de las evidencias para el caso es la grabación de una cámara de seguridad, en la que se ve a Lam dentro del elevador del hotel el último día que la vieron.
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