Cada vez más empresas se encuentran con problemas de actualización de software y hardware en sus operaciones. Al mismo tiempo, cada vez más empleados buscan formas de potenciar sus capacidades para trabajar fuera de la oficina. La nube y el acceso rápido a Internet ha permitido una opción de unificar estas peticiones. Esta se llama ‘Virtualización de escritorios’.
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Según IFX Networks, la virtualización de escritorios es un mecanismo que separa las aplicaciones necesarias para desarrollar un trabajo de los dispositivos donde se ejecutan. Estas aplicaciones no quedan en un disco duro o un servidor: más bien, se encuentran en la nube con todo el valor y beneficio que esto implica. Accediendo a Internet y mediante una clave, el empleado puede entrar a estas aplicaciones con la misma facilidad que a su red social o a Netflix.
Con el auge del home office y el teletrabajo, no es necesario que el trabajador esté en la misma oficina para desempeñar su labor. Mediante la virtualización de escritorios, la empresa puede ofrecerle a sus empleados las mismas aplicaciones y recursos de los que dispone en línea. Además, permite opciones para trabajar desde su propio dispositivo.
Esto también ofrece beneficios a la empresa. Ya no tendrá que hacer grandes gastos en computadores, sistemas operativos o aplicaciones. Estos se convierten en costos de suscripción, más bajos y que permiten una mayor eficiencia. Otro punto para bajar los costos es la reducción de gastos en nómina: el empresario ya no necesita contar con un equipo de tecnología, pues puede tercerizar esta labor.
Por ejemplo, en vez de tener un computador ocioso para empleados temporales, estos acceden a sus sistemas desde la red. No importa que sea una tablet, un PC o un Mac: al trabajar en la nube, el empleo de las aplicaciones será transparente para los usuarios.
Finalmente, plataformas como IFX Cloud que ofrecen la virtualización de escritorios también prometen mejorar la seguridad de la información. La información en la nube permite que sea más fácil controlar quién accede a qué información. Pérdida de datos, robo de identidades o de propiedad intelectual son solo tres de los delitos que pueden ser prevenidos así.
Esta transición es cada vez más común, lo que ayuda a que cada vez más empresas y empleados aprovechen estos beneficios. Para organizaciones que desan economizar o no tienen la capacidad para pagar por personal y equipos dedicados, esta es una excelente solución.