Cómo no sentirnos orgullosos de vivir en un país que cuenta con dos océanos, tres cordilleras, gran biodiversidad y, sobretodo, deportistas que dejan nuestro nombre en alto. Y de eso sí que saben los ciclistas, quienes brillan en cada carrera que se disputa alrededor del mundo.
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Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Fernando Gaviria y Esteban Chaves son solo algunos de los nombres que demuestran la grandeza del ciclismo y su impacto en los corazones cafeteros, los cuales palpitan con cada pedalazo de sus ‘escarabajos’. Es por esto que cientos de colombianos nos sentimos identificados con esta disciplina.
Así como el ciclismo, existen deportes bastante particulares y autóctonos que nos llenan de alegría. No es para menos. Su práctica es simple y para disfrutarlos solo se necesita de una buena compañía.
¿Quién no conoce el tejo, la rana o el billar? Cualquier colombiano en alguna ocasión los ha jugado o al menos ha oído hablar de ellos. Estos deportes propios de los barrios y pueblos de nuestro país, han sido los responsables de formar más de una amistad que ha perdurado a través de los años, gracias al deseo de compartir con alguien en torno a una mesa o una cancha.
Basta con llegar a esos lugares donde la música, los chistes y el buen ambiente resaltan, para sentirse como en casa. Allí, a pesar de no ser todos conocidos, no es difícil encontrar un buen amigo con quien compartir y gozar del juego tradicional.
Dimonex entiende ese fenómeno y es por eso que ve en estas disciplinas la oportunidad perfecta para apoyarlas e incentivarlas. Así la marca se une a los colombianos en torno a deportes poco reconocidos en el mundo, pero que nos enorgullecen y son parte fundamental de nuestra cultura.
Como ven podemos decir que no todo es fútbol, ya que encontramos en otras actividades la oportunidad perfecta para disfrutar, hacer amigos, exaltar nuestras tradiciones y sentirnos orgullosos de lo nuestro. ¡Dimonex, patrocinador oficial de los que no les gusta el fútbol!