¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
PUBLICIDAD
Cualquier alimento que es ingerido por el organismo necesita ser descompuesto en elementos menores para facilitar la digestión y la obtención de energía. Las sustancias denominadas enzimas son las que cumplen esa función y la lactasa es la encargada de actuar sobre la lactosa, un tipo de azúcar presente en la leche que le das a tu bebé.
La ausencia de lactasa produce una incapacidad para digerir lactosa, esa incapacidad se manifiesta mediante la aparición de síntomas gastrointestinales molestos, los cuales se harán presentes siempre que a tu niño le des para consumir alimentos a base de productos lácteos.
En general, la intolerancia a la lactosa es un problema de salud transitorio, no es una enfermedad grave, pero sus síntomas pueden resultar incómodos. Luego del período de lactancia materna la cantidad de lactasa en el organismo comienza a disminuir, la que persista luego de este proceso es la que determinará el grado de tolerancia de tu niño.
Síntomas frecuentes y precauciones generales
Los síntomas más comunes que observarás en tu bebé, derivados de una intolerancia a la ingesta de alimentos que contengan lactosa, son:
- Hinchazón abdominal producida por el exceso de gases acumulados en los intestinos.
- Calambres abdominales y dolor de estómago.
- Flatulencia originada por esa misma acumulación de gases.
- Vómitos y diarrea líquida y oscura muy frecuente durante todo el día.
- Sarpullidos o manchas escamosas en diferentes partes del cuerpo y también dermatitis anal.
Un dato que debes considerar es que los bebés no saben expresar muy bien lo que les ocasiona malestar, en cualquier caso, el rechazo a tomar leche te proporcionará una buena señal de alarma. A la hora de que tu hijo coma, ten esto presente:
- Es importante que no confundas la presencia de síntomas debidos a una intolerancia a la lactosa con las conductas típicas de tu niño a la hora de comer.
- Debes estar siempre atenta a la conducta de tu hijo mientras se alimenta, pero no lo hagas de manera obsesiva, porque eso produce estrés.
- Nunca debes forzar a tu niño a comer algo que no le sienta bien o que rechaza.
- Los alimentos conflictivos debes retirarlos de su dieta por un par de semanas y luego reintroducirlos de a poco para ver si el problema persiste.
- Debes vigilar siempre el consumo de lácteos y equivalentes, por la importancia que tiene en la nutrición de tu niño.
¿Qué hay que hacer?
Es importante que sepas que la gran mayoría de los niños recién nacidos no tienen problemas de intolerancia a la lactosa, pero sí puede producirse a medida que crecen. No obstante, esta intolerancia puede ser de carácter transitorio. Lo primero que debes hacer, si se presenta este problema, es suprimir inmediatamente los productos lácteos en la dieta de tú bebé. Sin embargo, debes tener en cuenta que esta eliminación de productos lácteos de la dieta, tiene que estar acompañada por alimentos que le suministren un valor nutricional equivalente y que los pueda digerir sin inconvenientes.
La intolerancia a la lactosa no es un tema que debería causarte gran preocupación, solo debes prestar atención a las precauciones que debes tomar para evitarle molestias a tu bebé, las cuales son transitorias y fácilmente reversibles.
Lo más importante de todo y que nunca debes olvidar, es que cuando tu bebé presenta algún problema lo primero que tienes que hacer es acudir a un médico, él te dirá qué es lo más aconsejable a realizar.