¿Sabía que la voz puede convertirse en su cupido a la hora de encontrar la pareja ideal?, ¿que el tono de la voz de su compañero pude ayudarte a ser feliz en tu relación? Y que además, ¿es un factor importante si se busca una relación estable y duradera? Esos y otros descubrimientos hizo el profesor Juan David Leongómez del Laboratorio de Análisis del Comportamiento Humano de la Facultad de Psicología de la Universidad El Bosque.
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Todo comenzó en 2014 cuando Juan David se interesó en profundizar en los cambios que hacemos con la voz, las señales que esos cambios vocales mandan a las otras personas, y los contextos en los cuales se presentan más, entre esos, el coqueteo. Para eso, realizó un estudio en Colombia, Reino Unido, Escocia y República Checa con 110 hombres y mujeres. “Los grabé en medio de citas rápidas, hablando en doce condiciones, es decir, con doce personas diferentes. Luego analicé cómo cambiaban la voz de acuerdo a los sujetos con los que estaban hablando”, asegura el académico.
En aquel entonces, el profesor Leongómez encontró que tanto hombres como mujeres cambian más su tonalidad cuando hablan con alguien que les parece interesante y atractivo.
“Una persona puede cambiar inconscientemente la tonalidad de su voz a la hora de cortejar. Y el ser capaz de detectar ese cambio puede determinar cómo le puede ir a alguien en las relaciones de pareja”, Juan David Leongómez del Laboratorio de Análisis del Comportamiento Humano de la Facultad de Psicología de la Universidad El Bosque.
Sin embargo, este estudio realizado por El Bosque en colaboración con la Universidad de Stirling (Escocia) ha arrojado nuevos resultados. Y es que el docente de El Bosque halló que los cambios en la voz no son hechos a conciencia por el sujeto y que tampoco son fácilmente detectables por los otros. Entonces, como esas transformaciones son tan sutiles, ¿qué sucede con los sujetos que sí son capaces de detectar ese cantadito? A esto se le llama discriminación tonal y se trata de la capacidad de descubrir cambios muy pequeños en la frecuencia de un sonido.
“En los resultados se encontró que las personas que tienen mayor capacidad de detectarlos, de hecho, cuentan con mayores herramientas para escoger mejor a su pareja y se sienten más a gusto con el hombre o mujer que han elegido. Son capaces de captar más y más claras señales, probablemente de manera no consciente, que otras personas que no tienen tan buena percepción”, le contó a Publimetro el docente e investigador.
De acuerdo con Juan David, las personas que tienen una educación musical cuentan con una mayor percepción de esos cambios en la tonalidad, entonces podría decirse que es una característica que se puede entrenar y mejorar.
Leongómez también descubrió que las mujeres detectan mejor esos cambios cuando se encuentran en la ovulación y no en la menstruación. “Es como si los niveles hormonales regularan o afinaran esa capacidad de discriminar los tonos en un momento importante, que es cuando se puede quedar en embarazo. Eso por ejemplo no sucede con las mujeres que toman algún tipo de anticonceptivo hormonal”.
Juan David le contó a Publimetro que esta investigación nació mientras realizaba un doctorado. Él siempre se ha considerado un apasionado por analizar todo lo relacionado al cerebro y la musicalidad, y gracias a eso se preguntó si había una relación entre los cambios de voz y el coqueteo.
Para encontrar respuestas realizó un estudio en Colombia, Reino Unido, Escocia y República Checa con 110 hombres y mujeres. “Los grabé en medio de citas rápidas, hablando en doce condiciones, es decir, con doce personas diferentes. Luego analicé cómo cambiaban la voz de acuerdo a los sujetos con los que estaban hablando”. Así descubrió que estos dos aspectos se encuentran ampliamente ligados.
Y es que aunque parezca ser un simple cambio en la tonalidad a la hora de hablar, lo cierto es que esta leve transformación puede enviar señales de todo tipo, como por ejemplo, que será una gran pareja y un excelente padre o madre, que no será infiel o que no se va a convertir en alguien que maltrate física o sicológicamente. De allí que quienes tengan una mejor percepción de ese cambio, y de sus intenciones, podrán elegir mejor a la persona que quieren para una relación.
Esta investigación relacionada con la voz y el cortejo tiene mucha más tela por cortar. A futuro lo que desea Juan David es mirar esa capacidad de discriminación tonal en muestras más grandes de personas que tengan hijos de diferentes edades.