Cuando era muy pequeña, Valeria tomó la decisión que la transformó en una guerrera: cambió sus muñecas por una bicicleta de la que nunca se bajaba. Al verla montando con tanta pasión, su papá le regaló una bicicleta especial para que practicara BMX.
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Desde ese momento, se las arregló por su cuenta para entrenar: arma sus propias rampas y usa las calles como pistas. Gracias a su esfuerzo y a todas las veces que se levantó luego de caer, ya es campeona. Entre sus triunfos se destacan la Copa Oriente, la de Antioquia, la de Colombia y un tercer puesto en el Campeonato Mundial de BMX.
Cuando le preguntan por su referente, sin dudas señala a la mujer que logró traerse el oro para Colombia y se convirtió en el ejemplo a seguir para muchas chicas que como Valeria, eligieron la bicicleta como forma de vida.
Por historias como ésta, Visa está impulsando su proyecto Próximos, una iniciativa para que el futuro del ciclismo colombiano pueda llegar tan lejos como se lo proponga.
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