Mayor seguridad aérea en los aeropuertos del país, reducción de las horas laborales y nivelación salarial son algunas de los peticiones del grupo de pilotos afiliado a la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), que ha optado por iniciar una huelga cuya fecha se definirá entre el 20 y el 27 de septiembre.
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La relación entre la empresa y los tripulantes de sus aviones ha entrado en tensión, al punto de que 699 de estos últimos le dieron el sí al paro mientras que tan solo 16 no apoyaron la decisión. Por su parte, Avianca rechazó esta medida y la catalogó como una vía de hecho ilegal que afecta a los clientes y a la conectividad del país. «(Es)“una medida de presión que no refleja el sentir, ni los intereses de los 22.000 trabajadores de Avianca y de sus familias», expresaron los voceros de la compañía.
Y aunque la aerolínea aseguró que les ha presentado más de 20 propuestas a los líderes de la Asociación para incrementar los beneficios de los pilotos, estos sostienen que ha sido imposible llegar a un acuerdo ya que no han recibido ninguna contrapropuesta a sus peticiones. Además de los argumentos de Avianca sobre el daño que se les podría causar a los pasajeros, existen otras razones legales relacionadas con la Constitución y el Código Sustantivo del Trabajo.
De acuerdo con estos documentos, dice la compañía, las huelgas no están permitidas para los prestadores de los servicios públicos esenciales, tal como es considerado el transporte, según la Ley 336 de 1996 en sus artículos 5 y 68. En este sentido, amenaza con tomar las medidas disciplinarias correspondiente si se lleva a cabo el cese de actividades.
Por otra parte, Avianca aseguró que ya logró un acuerdo con la Organización de Aviadores de Avianca (Odeaa), a la que pertenece casi la mitad de los pilotos de la aerolínea. En caso de que la huelga se haga efectiva, ya se están diseñando planes de mitigación para que el servicio no se vea afectado.