Al menos dos de cada 10 personas que sobreviven a la COVID-19 tienen como secuelas síntomas depresivos, por lo que son necesarias estrategias para atender esta situación, alerta este sábado un experto mexicano.
PUBLICIDAD
«Sobrevivir a la covid-19 es tremendamente traumático», señala en entrevista con EFE el psiquiatra mexicano Alejandro Nenclares.
Renata Sosa padeció el coronavirus SARS-CoV-2 en junio del año pasado y aunque han pasado meses de ello, reconoce que todavía tiene secuelas de salud mental debido a la enfermedad.
«Me cuesta mucho salir, incluso a hacer mis compras. Salgo a caminar, pero trato de que nadie se me acerque. Es horrible porque tienes miedo de todo y piensas que con cualquier cosa te puedes volver a contagiar», explica.
Nenclares asegura que, aunque es pronto para detectar todas las secuelas mentales que deja la enfermedad, se ha podido demostrar que el virus se mete al sistema nervioso central y eso merma la salud mental.
«Existe una psicosis posterior a la COVID-19. La gente que lo padece queda con síntomas psicóticos y eso es algo que empieza a preocupar a los especialistas», afirma.
Jaime Ramírez también padeció el virus en diciembre pasado, y aunque fue intubado, pudo sobrevivir. Afirma que lo más complicado hasta ahora ha sido rehabilitar la mente más que el cuerpo.
PUBLICIDAD
«Lo mental es lo que cuesta más trabajo, porque te das cuenta de la gravedad en la que estuviste y que, incluso, pudiste perder la vida», comenta.
Dos de cada 10 personas que sobreviven a la covid tienen síntomas depresivos.
El especialista señala que una de las ventajas que ha tenido la pandemia es que se han visibilizado las enfermedades mentales.
«Hoy la gente se ha dado cuenta que estas enfermedades existen», afirma.
Expresa que en los últimos meses, los especialistas han visto un alza en la demanda de consultas de psicología y psiquiatría.
«Algunas líneas de ayuda han duplicado y en algunos casos, triplicado sus consultas», destaca.
El especialista señala que es necesario que los pacientes no subestimen sus problemas mentales y pide tratar de ver el lado bueno a la pandemia, como aprovechar para mejorar las relaciones familiares o aprender algo nuevo.
Del mismo modo, es necesario cuidar los hábitos, establecer horarios para las actividades porque «el cerebro necesita una estructura»
«Hay que dársela para ayudarle a sobrellevar lo que nos resta de la pandemia», concluye.