Siete personas, entre las cuales seis menores de edad, murieron en la noche del lunes 14 de diciembre, cuando el vehículo en el que viajaban cayó a un río.
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El hecho se registró en una región rural del estado brasileño de Río de Janeiro, según informó este martes el Cuerpo de Bomberos.
El vehículo, en el que viajaban nueve ocupantes, todos de la misma familia, quedó sumergido en las aguas del río Ururaí.
Según los primeros detalles entregados, el fatal accidente se registró luego de que su conductor al intentar desviar una bicicleta, perdiera el control del coche en un puente sobre la carretera regional RJ208, que comunica a las ciudades de Tapera y Lagoa de Cima.
De acuerdo con los bomberos, dos adolescentes, de 14 y 18 años, consiguieron ser rescatadas con vida pero con algunas heridas luego de que pudieran salir del automóvil por las ventanas, y fueron trasladadas a un hospital de Campos de Goytacazes.
Inicialmente los bomberos tan sólo encontraron los cuerpos de cinco de las víctimas dentro del automóvil, pero el cuerpo de un niño fue hallado poco antes de la medianoche y el del último menor en la mañana de este martes, cuando las búsquedas fueron reiniciadas.
Los seis menores que murieron, dos varones y cuatro niñas, tenían entre 2 y 12 años. Cuatro eran hermanos y los otros dos eran sus primos.
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El conductor del vehículo, el único adulto muerto, era amigo de la familia.
