La pandemia de coronavirus cambió la realidad de millones de personas en el mundo. Algunas por desgracias perdieron su trabajo y no saben cómo pagar el arriendo de sus viviendas. Es el caso de Gail Savage, una mujer de 29 años y madre soltera, que vive en Indianapolis, Estados Unidos.
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La mujer fue despedida de mesera en un bar, producto de la crisis. Por ende, no tuvo dinero para pagar el arriendo y acudió a la ayuda del gobierno. Mientras esperaba el cheque, le pidió una prórroga al arrendador del domicilio, quien lo que hizo fue acosarla y pedirle sexo como parte de pago.
Inquilina denunció a arrendador que le pidió sexo como parte de pago
De manera sugestiva, el hombre insistió en que ella tomara un transporte y se quedara una noche con él. Savage le preguntó un par de veces sobre a qué se refería, pero ante las evasivas, le preguntó sin más rodeos si su oferta era sexual, a lo que el hombre dijo sí.
Asustada, la mujer tomó a su hijo e intentó huir, sin saber qué hacer. Al final, decidió dar aviso a las autoridades y contar su historia al portal BuzzFeed. Las autoridades policiales ya están investigando.
Por desgracia, la situación de Gail Savage no es aislada. Durante la pandemia son varias las denuncias en Estados Unidos sobre los abusos de los arrendadores a sus inquilinos, la mayoría con pedidos sexuales a mujeres. «Siempre es despreciable explotar las vulnerabilidades acosando sexualmente a las personas que necesitan vivienda. Hacerlo durante una pandemia mundial, cuando tantos están luchando para llegar a fin de mes, es particularmente aborrecible. Esta conducta no será tolerada», aseguró la de fiscal de Vermont, Christina Nolan.
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