El coronavirus ataca a todos por igual, malhechor o de bien, con dinero o sin él. Para la muestra está el fallecimiento de un sanguinario capo del cartel mexicano Los Zetas. Se trata de Moisés Escamilla, conocido con el alias del ‘Gordo May’. El mafioso, quien estaba recluido en la prisión de Puente Grande, en Jalisco, venía afectado con problemas respiratorios en los últimos días, hasta que finalmente murió.
El deceso se produjo el último viernes, cuando el Gordo May murió producto de problemas respiratorios. Sin embargo, el capo de 45 años no había presentado quebrantos previos de salud. La cárcel de Puente Grande registra un contagio de 74 personas, entre reclusos, guardias y funcionarios, que hoy han dado positivo para COVID-19.
Muere sanguinario capo de cartel mexicano infectado con coronavirus
La cifra se suma a los más de 3.000 muertos por coronavirus en México, uno de los países en América Latina más afectados por la pandemia. En el último registro mundial el índice de contagiados se aproxima a los 40.000.
El Gordo May fue sentenciado a 37 años de prisión, luego de que fuese hallado culpable de decapitar a 12 personas en Cancún, en 2008. Escamilla era el encargado de la distribución de drogas en el estado de Quintana Roo por parte del cartel de Los Zetas.
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