El cierre de las plantas cerveceras en México decretado por el Gobierno ante la crisis sanitaria de la COVID-19, ha provocado desabastecimiento en las tiendas de abarrotes, que cuelgan el cartel de «No hay cerveza» mientras ven desplomarse sus ingresos a la mitad.
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«No hay cerveza porque no hay producción, cerraron las plantas por la enfermedad», explicó este miércoles a EFE un ciudadano, quien hace una década que maneja una pequeña tienda de alimentación en la popular población de Iztapalapa, ubicada en la capital mexicana.
Antes de la contingencia, la distribuidora de cerveza descargaba en la tiendas tres veces a la semana pero ahora ya no pasa. Solo quedan algunas latas de las marcas menos vendidas.
Esta situación también se ha evidenciado en los lugares donde se distribuyen bebidas alcohólicas. Han pasado de vender 1.000 cajas semanales de cerveza a colgar un cartel de «No hay cerveza».
UN DESABASTECIMIENTO ANUNCIADO
La escasez de cerveza en México era un hecho previsible desde que el 31 de marzo. El Gobierno no incluyó la industria de bebidas alcohólicas dentro de las actividades esenciales. Estas pueden permanecer abiertas durante la crisis del coronavirus.
La COVID-19 lleva 16.752 casos y 1.569 fallecidos en el país azteca.
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«Está dándose lo que era más o menos obvio. Los inventarios que había en las bodegas se están agotando y no hay producción nueva». Explicó en entrevista telefónica Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Rivera advirtió del golpe económico que esto supone para las tiendas de barrio. Para estas la venta de cerveza representa el 40 % de los ingresos.
Además, la escasez también se nota en los grandes supermercados, que comienzan a llenar sus neveras de cerveza con otros productos bajo el temor de que no habrá nuevas existencias, al menos hasta el mes de junio.
Si bien la escasez de cerveza todavía no es total, las marcas más consumidas son difíciles de encontrar y comerciantes denuncian que en las grandes bodegas que todavía conservan existencias el precio para adquirir cervezas ha aumentado cerca de un 30 %.
«Antes conseguía el cartón en 380 pesos mexicanos (64.044 pesos colombianos), ahora lo consigo en 600 pesos mexicanos (unos 101.123 pesos colombianos). Entonces, ya no está saliendo mucho», explicó a EFE un ciudadano que vende micheladas en un puesto callejero.
