Insólita la historia que ocurrió en Paraguay. Una mujer que padece cáncer de útero fue declarada muerta, desconectada, entregada a la funeraria y metida en el ataúd, pero en realidad permanecía con vida.
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La historia de Gladys Rodríguez ocurrió en la ciudad de Coronel Oviedo, en el departamento de Caaguazú. Allí, la señora de 46 años estaba internada en el hospital de Paraguay, librando una batalla que para los médicos estaba perdida. La situación terminal llevó al médico Heriberto Ortega a manifestarle a sus familiares que no había nada que hacer, solo esperar su muerte.
Fue declarada muerta, pero la hallaron viva antes de meterla al ataúd
Dicho deceso fue declarado cuando la mujer no presentó pulsaciones ni ritmo cardíaco, algo que llevó a Vera a anunciar su muerte. De inmediato comenzaron los trámites coronarios y se le dio aviso a los servicios fúnebres. Cuando estos llegaron, uno de ellos se percató que la mujer todavía presentaba movilidad, pero la respuesta del hospital fue que era producto del oxígeno dado que permanecía en su cuerpo todavía.
Luego de ello, los funerarios se llevaron a la mujer y antes de meterla al ataúd y bañarla en formol, los trabajadores de allí comprobaron que en realidad seguía con vida. De inmediato se comunicaron con el hospital y la devolvieron. Ante el hecho, el esposo de Gladys, Maximino Duarte, impuso una denuncia ante la policía y los hechos están siendo revisados.
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