El caso tiene consternada a la comunidad. Padre envenena a sus tres hijos y luego se suicida.
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Un hombre peruano envenenó a sus tres hijos y luego se suicidó para vengarse de su mujer que lo había denunciado por violencia familiar, informó el medio Peru21.
Heraclio Oré Sánchez, un músico de 37 años oriundo del distrito de Chila, en Huancayo, Perú, decidió matar a sus tres hijos Wilder de 7, Dayerlin de 3 y Kelly de 2 años, para luego quitarse la vida ingiriendo el mismo veneno que les suministró a los niños, y posteriormente clavándose un puñal en el pecho, según indicó la policía local.
La mamá de los pequeños, Elisa Vilcañaupa, de 28 años había denunciado en reiteradas ocasiones al músico, quien disgustado por esto, la había amenazado diciéndole: “Tú me denuncias y yo los mato”.
Fue la mamá quién halló a sus tres hijos agonizando. Tras haber regresado de hacer unas compras para la cena, encontró la puerta de entrada trabada, por lo que inmediatamente recordó la amenaza que le había hecho Heraclio Oré Sánchez.
Desesperadamente acudió a sus vecinos para pedirles ingresar por su casa, y fue ahí que descubrió la horrorosa escena. Los mismos vecinos la ayudaron a trasladar de inmediato a los pequeños al hospital.
Elisa aún no puede creer el terrible desenlace que sufrieron sus hijos, y contó que rogaba a Dios que ellos se salvaran, pero no habían sido atendidos de inmediato en el hospital El Carrión, que fue el primer nosocomio donde fueron trasladados, y que allí le pidieron que los lleven al hospital El Carmen, perdiéndose negligentemente varios minutos, por lo que cuando arribaron, ya era tarde, según informó el medio peruano Diario Correo Piura.
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Familiares de la madre de los niños comentaron que ella se había ido de su casa hacía una semana, porque su pareja había intentado estrangularla. Elisa se fue a vivir a con su madre llevándose solo a su hija mayor Yuliana de 11 años, ya que a los tres más pequeños el padre no le permitió que se los llevara.
Pero tras el pedido de la familia para que se intenten conciliar, ella regresó a vivir a su casa con el músico, sin sospechar el terrible desenlace.
Se supo que Heraclio Oré Sánchez les dio de comer yogurt conteniendo insecticida, y a la más pequeña viendo que no se moría, le clavó además una puñalada en el pecho.
