Una joven oriunda de Chile relató en las redes lo que le sucedió durante un eclipse parcial de 2010 y aprovechó para hacer tomar conciencia sobre los recaudos que hay que tener a la hora de ver este tipo de fenómenos, según RT.
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Daniela Ponce relata que se provocó un daño “irreversible” al distraerse por un pequeño destello de luz que provenía del cielo, y por mera curiosidad, lo miró y automáticamente sintió cómo sus dos retinas se quemaban: “La luz y la sombra del eclipse quedaron tatuadas en mis ojos“, dijo ante la cámara.
“Quise compartir mi experiencia porque la verdad fue súper traumático, fue algo inesperado… un accidente“, comienza diciendo la joven. “De curiosa fui a ver, estaba nublado. Pero de pronto se corrieron las nubes, me llegó la luz del sol y me quemé la retina”.
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Daniela dijo que esta experiencia se convirtió en un antes y un después para su vida. “Duele mucho, me dio estrés postraumático, me tuve que cambiar de carrera, fue una cosa que cambió mi vida para siempre“, contó nerviosa.
Su testimonio se viralizó en los últimos días, y en el mismo aprovecha para advertir sobre las terribles consecuencias que sufrió por haber observado el eclipse sin ninguna protección en sus ojos.