«No soy una mala madre, hago todo lo que puedo. Trabajo duro”. Esas fueron las palabras que utilizó Jessica Stevenson para defenderse de las graves acusaciones de abuso infantil; las que enfrenta luego de las malas condiciones en las que encontraron a su hija en la escuela.
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Según señaló la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Rosa, la niña que estudia en segundo grado fue al establecimiento durante toda la semana sucia y con la misma ropa. Y cuando los profesores abrieron su mochila la encontraron con cientos de insectos.
Además, su vestimenta estaba con manchas de excrementos y empapada en orina.
Luego de la denuncia por parte del centro educacional, oficiales llegaron hasta la casa de la mujer de 33 años; y la encontraron infestada de cucarachas, con varios vidrios rotos y bolsas de basura esparcidas por todo el lugar. Indica ABC News.
En en lugar, Stevenson vivía con sus 5 hijos entre 5 y 14 años; y los menores “aparentemente dormían en colchones sucios en el suelo, entre heces de gato”.
En la casa no había alimentos. Sólo encontraron comida podrida y había cientos de cucarachas.
A diferencia del resto de la casa, la habitación de la mujer estaba absolutamente impecable y el informe detalla que tenía un “televisor de pantalla plana y ropa de cama y un armario lleno de ropa limpia”.
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Stevenson fue detenida, quedó en libertad tras pagar una fianza de 12.500 dólares y deberá presentarse ante la Justicia el 30 de mayo.
“No es fácil cuando eres sólo una persona y cinco niños. Quiero hacerlo mejor y lo estoy intentando”, afirmó la mujer.