Una abuelita de 71 años identificada como Jo Cameron tiene conmocionado al mundo científico debido a que le encontraron un «gen mutante». Este le permite no sienta dolor alguno o pueda curar sus heridas de forma sobrehumana.
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La mujer, quien reside en Escocia, no es una superhéroe ni pertenece a Marvel; pero si podría convertirse en una especie de salvadora. Ya que debido a su condición los investigadores buscarán desarrollar una serie de nuevos tratamientos para ayudar a las personas a recuperarse de la cirugía, controlar el dolor crónico y los trastornos de ansiedad.
Según informa el British Journal of Anesthesia, el caso fue descubierto luego que Cameron llegara al Hospital Raigmore de la ciudad escocesa de Inverness a tratarse un problema de cadera. Allí se dieron cuenta de que debían reemplazarla, llamándoles la atención lo bien que se sentía la mujer. Esto, ya que ella no manifestaba ningún dolor mayúsculo y que por el tipo de mal que sufría, la abuelita prácticamente no podría ni moverse.
Tras esto, le hicieron dos operaciones y los médicos siguieron impactados al ver que la adulta mayor no sufría dolores. Por lo mismo comenzaron a ahondar en el caso y Jo les contó una serie de sucesos extraños que había vivido, relacionados a esta situación.
«Informó sobre numerosas quemaduras y cortes sin dolor, a menudo oliendo su carne quemada antes de notar cualquier lesión. Y estas heridas se curaron rápidamente con poca o ninguna cicatriz residual», afirmaron los investigadores detrás del estudio.
Producto de esta situación, fue examinada por expertos de la University College London y de la Universidad de Oxford; quienes descubrieron que la mujer presentaba dos mutaciones notables.
Según cita The Independent, «uno es un gen llamado Faah que es bien conocido por los investigadores del dolor ya que desempeña un papel en el sistema endocannabinoide del cuerpo;una parte del sistema nervioso central que juega un papel en el dolor, la memoria y el estado de ánimo».
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¿Qué hacer con esto?
El Dr. Devjit Srivastava, el médico que la diagnosticó, aseguró que «las implicaciones para estos hallazgos son inmensas».
«Los hallazgos apuntan hacia la posibilidad de crear un novedoso analgésico que podría ofrecer un alivio del dolor postquirúrgico y también acelerar la curación de heridas», expresó.
«Esperamos que esto pueda ayudar a los 330 millones de pacientes que se someten a cirugía a nivel mundial cada año», recalcó.
Por su parte la abuelita enfatizó que «no tenía idea hasta hace unos años de que había algo tan inusual en lo poco que sentía el dolor. Simplemente pensé que era normal. Aprender sobre eso ahora me fascina tanto como a cualquier otra persona».
«Me alegraría si cualquier investigación sobre mi propia genética pudiera ayudar a otras personas que están sufriendo», manifestó.
Cabe mencionar que aparte de la curación sobrehumana y su nula capacidad de sentir dolor; la mujer obtuvo un cero en las pruebas de ansiedad y depresión. Además de señalar que nunca se asusta en situaciones peligrosas.