Una solicitud de empleo que requería que un hombre de Florida se sometiese a una comprobación de antecedentes y entregase sus huellas dactilares resolvió un caso de asesinato de 1998.
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Todd Barket, de 51 años y natural de Brandon, fue detenido el miércoles y acusado de asesinato en primer grado por la muerte de Sondra Better.
Better, de 68 años, fue asesinada en su lugar de trabajo días antes de renovar sus votos matrimoniales. Según medios locales, la mujer había renunciado al empleo y le quedaban solo unos días más de trabajo.
La mujer fue apuñalada y golpeada hasta la muerte; y la policía dijo que se encontró ADN del sospechoso en la escena del crimen.
«Teníamos huellas dactilares, teníamos sangre e incluso una posible descripción de un testigo. Pero la persona responsable de este crimen atroz parecía haber desaparecido”; explicó el jefe interino de la policía de Delray Beach, Javaro Sims, en una conferencia de prensa el miércoles.
Pero el pasado diciembre, Barket solicitó un empleo en una empresa de limpieza de incendios y agua que exige que sus empleados se sometan a una comprobación de antecedentes y entreguen sus huellas dactilares. En enero, esas huellas se compararon con las que la policía envió a una base de datos nacional tras el asesinato. Barket también encajaba con la descripción del testigo.
Detectives y agentes de la policía de Florida lo localizaron y comenzaron a seguir sus pasos. La policía obtuvo más tarde su ADN -no estuvo claro cómo- y el martes se acreditó que se correspondía con el hallado en la escena del crimen.
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Los motivos del asesinato no estuvieron claros y se desconoce si el sospechoso tenía un abogado.