mundo

Ataúdes y coronas de flores eran cambiados antes de la incineración por otros más baratos para reutilizarlos

Los féretros caros los volvían a vender.

Siempre se ha dicho que la muerte es un negocio muy lucrativo. Sin embargo, una funeraria quería llevar sus ganancias más allá y utilizaban prácticas más que cuestionables para maximizar sus ingresos.

PUBLICIDAD

La Policía Nacional y la Agencia Tributaria española están investigando a la empresa funeraria El Salvador en Valladolid por una millonaria estafa.

Según El Diario, la operación partió en 2017 y habría irregularidades con los ataúdes durante al menos dos décadas.

Los funcionarios, antes de incinerar a los fallecidos, los cambiaban de los féretros de alto valor y calidad que había comprado la familia a unos más baratos y luego procedían a venderlos como “nuevos”.

“El cambiazo se hacía tras sacarlo de la capilla ardiente y antes de introducirlo en el horno crematorio. Una operación que suele durar media hora”, señala el medio español.

Además, se habrían “recolectado” los ramos y las coronas de flores para venderlos a “nuevos clientes” en otros velatorios.

El País indica que se detuvo a cerca de 20 personas “presuntamente implicadas en este fraude masivo”. Aunque no han podido determinar aún el número de “víctimas” creen que la estafa sería millonaria. Ya que la diferencia de los ataúdes puede ir desde los 600 a los 4.000 euros.

PUBLICIDAD

Ataúdes y coronas de flores eran cambiados antes de la incineración por otros más baratos para reutilizarlos.

MÁS NOTICIAS DE COLOMBIA Y EL MUNDO, AQUÍ

 

PUBLICIDAD

Tags

Lo que debe saber


Lo Último