Una difícil encrucijada enfrentaron los refugios de mascotas ubicados en Carolina del Norte y del Sur, en Estados Unidos, debido a la llegada a tierra del huracán Florence y los devastadores efectos que dejará en la costa sureste de ese país debido principalmente a las marejadas ciclónicas. La difícil medida de los refugios de mascotas por el huracán Florence.
El problema que enfrentaron estos recintos tenía que ver con el cuidado de los animales a su cargo y la necesidad de evacuarlos.
A lo anterior se suma que una vez terminada la emergencia, los refugios deben tener espacio disponible para acoger a los animales que fueron dejados en sus hogares mientras sus dueños se resguardaban en lugares seguros.
El tema caló hondo entre los habitantes de otras zonas de EEUU que vieron con impotencia los anuncios de algunos refugios para tratar de ubicar en otras localidades a los perros, gatos, caballos y ponys que mantenían a su cuidado.
La difícil medida de los refugios de mascotas por el huracán Florence
EUTANASIA
El día miércoles, la jefa del refugio de animales de Penderton había alertado a las autoridades del problema que enfrentaban y que no estaban conformes con la medida de eutanasiar a los habitantes del refugio como una medida para «hacer espacio» a las víctimas del huracán.
«Estamos evitando la eutanasia a toda costa, por eso estamos pidiendo ayuda», dijo a los medios locales la administradora del local.
«Para nosotros, los animales son más importantes que las cosas», agregó en la misma línea Julie Lamacchia, presidente de Humane Society, con sede en Burgaw, Carolina del Norte.
«Las cosas pueden ser reemplazadas, cualquier cosa puede ser reemplazada, pero nunca se puede reemplazar una vida, ya sea una persona o un animal», dijo quien trabajó junto a los refugios para ayudar a re localizar a los animales que se encontraban allí resguardados.
