Uno de los más grandes deseos de un hombre amante de los automóviles en China era que, cuando ocurriera su muerte, no lo enterraran en un ataúd sino en un carro.
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Esta petición fue cumplida por sus familiares, quienes la semana pasada llevaron a cabo las honras fúnebres con la ayuda de una excavadora que abrió un enorme hueco para enterrar el vehículo.
Citando a los medios chinos, The Daily Mail explicó que el sujeto había fallecido en una provincia de Hebei. Para su entierro, la familia compró un antiguo Hyundai Sonata en 1557 dólares.
En el video grabado por uno de los allí presentes se observa cómo, lentamente, el vehículo de color gris que conserva sus placas es bajado hasta ubicarse en la fosa. Esta última fue reforzada con placas de cemento.
Al final, la tumba fue cubierta con tierra como si se tratara del entierro común en un ataúd.
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