Kenneth Bachman es el joven que por andar de parranda tuvo que pagar millonaria carrera a la aplicación Uber. Según relata el diario The Washington Post, el joven que vive en Virginia se fue de rumba con sus amigos y luego de estar totalmente borracho pidió el servicio. Hasta ahí la historia es muy normal, sin embargo, con lo que no contaba Kenneth era con que había puesto como destino la casa de sus padres, que viven en Sewell, Nueva Jersey.
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A Bachman los tragos le jugaron una mala pasada y solo recuerda haber despertado cuando escuchó la voz de un anciano conductor que le dijo que «estaban a una hora de llegar a Nueva Jersey». Al finalizar el recorrido, el joven tuvo que pagar una carrera de casi 1.700 dólares, pues cuando pidió el servicio, solicitó Uber XL, una función más costosa que cuenta hasta con seis asientos.
Por su parte Uber señala que el conductor hizo su trabajo y por ende Bachman canceló la deuda.