El medio digital La Red de Chile, informó cómo un hombre que ganó una lotería de 512 millones de pesos chilenos, aproximadamente 2500 millones de pesos colombianos, viajó por todo el mundo, conoció, comió en los mejores restaurantes y hoy se dedica a lustrar zapatos en las calles de Concepción.
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Un día, tras revisar el cartón de la lotería y el recibo que tenía en su billetera, la sorpresa y la felicidad lo embargaron y quería gritar de emoción, tras haber jugado el Kino, una especie de Baloto en Colombia, con el que le atinó a los número y con el que se ganó una millonada que no tenía, pues era embolador y líder gremial, que se sostenía con lo que tenía.
La suerte tocó la puerta de su casa en 2003. Viajó por todo el mundo, visito hermosos países, compró una súper casa en un exclusivo sector de Concepción, comió en los mejores restaurantes, compró buses, montó un centro de internet, restaurante, cigarrería, taxis, pero en palabras de él «no tenía dedos para los negocios2, porque la plata se fue acabando con el tiempo.
Asegura que conoció a una mujer de la cual se enamoró, mucho más joven que él con la que tuvo tres hijos, y con la que el hombre, identificado como Juan Bravo López, de 72 años, se le fue toda su fortuna.
“Se terminó la plata y también el amor. Ella era muy consumista, viajamos a todas partes, lo pasábamos bien, pero nunca pensé en el futuro, sobre todo en mi salud. Nos separamos y hoy pago una pensión de alimentos para mis tres hijos”.
Ahora, el hombre que solo tiene una propiedad y es la casa en la que viven su exesposa y sus hijos, tuvo que volver a su antigua labor para mantenerse, pues tiene graves problemas de salud y tiene que pagar una pensión alimenticia de 120.000 pesos chilenos a sus familiares.