La holandesa Rilana Hamer no pudo ocultar su asombro y publicó en su cuenta de Facebook un video que daba cuenta de la ‘vida’ que había cobrado su cámara de vigilancia. Después de dos meses de funcionar con normalidad, el aparato empezó a moverse, a emitir ruidos y a hablar.
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Después de que la saludara un día con un «Bonjour Madame», Rilana decidió desconectarla porque no entendió el motivo del cambio.
“Pensé que estaba volviéndome loca porque estaba haciendo las tareas domésticas normales en mi casa hasta que vi que la cámara se movía”, dijo la mujer en una publicación en su Facebook.
Cuando la volvió a conectar, la cámara empezó a hablar ya no solo en francés sino también en inglés y en español.
Por lo pronto, la empresa fabricante inició labores de investigación, pues aseguró que la cámara se está distribuyendo desde principios de este año y nadie ha reportado un hecho similar.
Rilana reabrió el debate sobre el uso de aparatos electrónicos para espiar a las personas, hecho por el cual han sido cuestionadas reconocidas marcas de televisores. «Estoy siendo observada, pero, ¿por cuánto tiempo?, ¿qué ha visto esta persona? Mi casa, mis posesiones…», puntualizó la mujer.
