La policía de Vilvoorde (Bélgica) comunicó hace 17 meses al número dos de los servicios de información de la Policía autonómica de Cataluña sus sospechas sobre Abdelbaki Es Satty, el imán cerebro de la célula terrorista que atacó en Barcelona y Cambrils (Tarragona) y que causó quince muertos.
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Según publican varios medios de comunicación, el aviso se produjo en marzo de 2016 durante la estancia de Es Satty en Vilvoorde, ciudad a la que había llegado dos meses antes y que durante años fue uno de los principales focos yihadistas de Europa.
Esta fue la primera alerta que tuvieron las fuerzas de seguridad sobre Es Satty, que poco después se desplazó a la localidad catalana de Ripoll (Gerona) para ejercer como imán.
El jefe de la Unidad de Análisis Estratégicos de la comisaría general de información de la Policía catalana (Mossos d’Esquadra), Daniel Canals, respondió por correo electrónico a las sospechas de la policía de Vilvoorde sobre los posibles lazos terroristas de Es Satty, según publica el diario El País.
El 8 de marzo, Canals, número dos del servicio de información de la policía autonómica, respondió a la policía belga que Abdelbaki Es Satty «no era conocido», si bien una persona con el mismo apellido había sido investigado por sus vínculos, según el diario español.
Se trataba de su pariente Mustafa es Satty, imán suplente en 2006 en una mezquita en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y que vivió en un apartamento por el que pasaron al menos dos terroristas directamente implicados en los atentados de Madrid de 2004, que causaron 192 muertos y más de 1.800 heridos.