Saffie Roussos fue la víctima más joven de las 22 personas que murieron en el atentado a la salida del concierto de Ariana Grande en Manchester el pasado 22 de mayo. Hecho que la convirtió en uno de los símbolos de la tragedia.
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La pequeña » era todo lo que se puede desear en una niña», afirmó su padre conmemorando el que habría sido el noveno cumpleaños de Saffie.
El propio Andrew Roussos ha argumentado su decisión de hablar en público ahora que su hija hubiera cumplido años porque el sueño de Saffie era ser famosa y salir en la televisión.
“Sé que a Saffie le encantaría que se hablara de ella y aparecieran sus fotos en televisión. Era bromista y tenía un gran carácter, era todo lo que podías desear de una niña pequeña”,explicó el padre
Saffie había acudido al concierto junto a su hermana mayor, Ashlee Bromwich, de 26 años, y su madre, Lisa Roussos, quien quedó gravemente herida por las explosiones hasta el punto de que los médicos le tuvieron que inducir el coma.
Sin embargo, la madre logró recuperarse de sus heridas y su marido explicó al medio inglés BBC el momento en el que le informó que su hija había fallecido.
El señor Roussos admitió que “temía” ese momento, pero que cuando su mujer despertó “lo recordaba todo” sobre el ataque y ya intuía que su hija Saffie había muerto: “Me miró y me dijo, ‘Saffie se ha ido, ¿no?’. Al responderle que sí me dijo que ya lo sabía”.
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La madre de Saffie, una de las sobrevivientes a la tragedia, continúa en el hospital recuperándose de heridas en todo el cuerpo, según ha manifestado su marido, aunque está mejorando más rápido de lo esperado.