Las autoridades Florida, sureste de Estados Unidos, capturaron esta semana a Marissa Ashley Mowry por el delito de abuso sexual contra una víctima menor de 12 años, por hechos ocurridos en el 2014.
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En ese entonces, exactamente en el mes de enero, Mowry sostuvo relaciones con un niño de 11 años de quien quedó embarazada y dio a luz en octubre. Los hechos sucedieron en una casa cerca de la ciudad de Tampa, Florida, según las autoridades.
Pero el asunto no paró ahí. La mujer y el niño siguieron manteniendo relaciones sexuales «múltiples veces» hasta que el niño cumplió 14 años. Mowry, que ahora tiene 25 años, fue detenida a la salida del parque temático Busch & Gardens, en Tampa, donde trabajaba en un puesto de comida, de acuerdo con los medios estadounidenses.
El menor, que actualmente tiene 15 años, ha cooperado con las autoridades según lo expresó la Oficina del Alguacil. Por lo pronto, el hijo de la pareja se quedará viviendo con un adulto responsable.
La División de Protección Infantil del condado está colaborando en la investigación del caso, en el que la acusada aún no tiene abogado.
