Todo el escándalo se conoció luego de que la actriz mexicana de pornografía, Janeth Rubio, se tomó fotos desde el cementerio central en el estado de Guadalajara y le puso como reto a sus seguidores que descifraran el lugar en el que grabaría uno de sus reconocidos videos sexuales, conocidos entre los mexicanos.
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Luego de que la información fue conocida por las autoridades locales, aseguraron que tales imágenes no fueron autorizadas y que no hubo ningún permiso para rodarlas en el Panteón de Mezquitán.
En caso de hallar responsable a la actriz y a la empresa realizadora, se les castigaría con cárcel, según el Código Penal de Jalisco, bajo la ofensa de “acto obsceno en el espacio público”.
