Los desnudos de personajes famosos contra el uso de pieles y los abusos de los animales han vuelto a China después de varios años sin campañas similares, con un proyecto de la organización ecologista PETA protagonizado por la actriz local Han Dantong.
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Tapada tan sólo con pequeñas ramas y hojas artificiales, Han se sometió hoy a una sesión fotográfica y de vídeo con el lema «Respeta la vida. Di no a las pieles», en un intento de concienciar a la ciudadanía de su país, líder mundial en exportación de la industria peletera según esta organización.
La modelo se convierte así en el segundo rostro chino que PETA suma a su campaña internacional, después de que la taiwanesa Annie Yi posara para este grupo en 2012.
«Es la primera vez que hago algo así (…) Decidí participar porque yo no visto pieles y quería defender a los animales. Creo que es importante», destacó a Efe la modelo tras acabar el rodaje del anuncio, que comenzará a emitirse en enero.
La tortura de animales empleados en este sector textil está «estandarizada», no sólo en China, sino mundialmente, denunció en declaraciones a Efe una representante de la organización apellidada Chi.
Zorros, conejos e incluso perros y gatos son víctimas de esta industria en China, según las investigaciones de PETA. «Los animales sufren mucho: son apaleados, estrangulados, envenenados…», aseguró Chi.
Aunque la situación en el país asiático «no es la peor», «el 85 por ciento de las pieles usadas en el mundo proceden de China», por lo que la portavoz considera que los animales «sufren a gran escala» por la alta demanda local y extranjera.
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La legislación no ayuda, ya que China sólo cuenta con una ley poco clara de protección de animales salvajes, si bien la industria parece estar «mejorando», añadió.
Muchos diseñadores o marcas de ropa locales con los que PETA ha contactado se han mostrado dispuestos a dejar de lado las pieles reales para utilizar otro tipo de materiales. «Y el Gobierno también lo impulsa», reconoce esta organización ecologista.
No obstante, la explotación o maltrato de animales, dentro o fuera de la industria peletera, continúa siendo un grave problema en el gigante asiático.
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