La vida de un niño estaba en peligro, pero afortunadamente un policía logró salvarlo.
Los hechos ocurrieron en un restaurante KFC ubicado en Granbury, Texas. Todo fue muy rápido. En cuestión de segundos. El pasado 12 de octubre, el oficial Chase Miller respondió a una llamada al 911; en el que una familia reportó que su hijo no respiraba.
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En el video se puede apreciar cómo los padres le entregan al niño al oficial, el cual permanece inmóvil. Miller lo acuesta contra el pavimento y comienda a darle reanimación cardiopulmonar (RCP) e instruye al papá a seguir con la maniobra.
Nunca se detiene. El oficial continúa con los primeros auxilios hasta que le niño por fin vuelve a respirar. Entonces, llamaron a los servicios de emergencia.
Afortunadamente, el pequeño identificado como Brayden Geis, se encuentra fuera de peligro; gracias a la oportuna respuesta del policía. Sus padres Bethany Hoover y John Geis, ambos de 21 años, se dijeron muy agradecidos con el uniformado.
¿Qué sucedió?
El pequeño tuvo una convulsión febril, debido a un resfriado con el que estaba lidiando. “La fiebre se disparó muy rápido”, explicó su mamá.
Bethany Hoover, madre del menor, es la gerente del restaurante. Ella le pidió a su esposo que acudiera a trabajar ese día en la cocina y le pidió traer al niño, hasta que llegara su madre para recogerlo.
Al principio, el niño estaba feliz jugando; sin embargo, de pronto comenzó a llorar.
La madre le dio una pastilla de ibuprofeno al niño, para controlar la fiebre. Sin embargo, notó que su temperatura corporal aumentó drásticamente, y que el niño tenía un ataque.
Fue reconocido
El jueves en la noche, la alcaldía de Granbury, Texas, le otorgó una medalla a Miller, por su heroica labor. “Su excelente trabajo se reflejó en el crédito recibido”, explicaron las autoridades, de acuerdo a información de ABC News.
Un niño dejó de respirar y sus padres desesperados no sabían cómo ayudarlo. Fue gracias a la rápida acción de un policía que esta historia finalizó feliz
