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El mundo aún no conoce la totalidad de la destrucción que dejó el terremoto en Italia del pasado 24 de agosto. Hace unas horas, las autoridades de aquel país confirmaron que ya son 247 las personas que perdieron la vida y que aún existen cientos de desaparecidos y heridos.
Este sismo magnitud 6.2 es una de las peores tragedias naturales que ha padecido Italia en los últimos años. Eran las 3:36 de la madrugada, tiempo local, cuando un fuerte movimiento telúrico sacudió el centro de Italia, causando graves daños en localidades como Accumoli, Aquat del Toro, Ametrice y Pescara del Tronto.
En este último lugar ocurrió un hecho que da esperanza para los rescatistas que trabajan sin parar en la región: 16 horas después del siniestro, los equipos de rescate encontraron a una niña de 10 años con vida. Lamentablemente no todo fueron buenas noticias porque en la misma casa se encontró el cuerpo de otra niña, víctima de la tragedia.
«Hay muchos niños. Muchos. Estos son los lugares donde los romanos venimos con nuestros hijos, nuestras familias son originarias de estos lugares y había muchísimos abuelos con sus nietos», comentó Beatrice Lorenzin, ministra de Sanidad, a medios locales.
Domenico Pompili, obispo de Rieti, confirmó que entre los fallecidos hay numerosos niños y jóvenes.
La difícil tarea de los rescatistas
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En la zona de los derrumbes todo es silencio, pero no por luto, sino por la esperanza de escuchar a alguna persona con vida y poder rescatarla.
«Desafortunadamente, la mayoría de las personas que encontramos están muertos, pero algunos logran sobrevivir y es por ellos que estamos aquí», comentó a medios locales Christian Bianchetti, un voluntario de la ciudad de Rieti, al diario local «La Reppublica».
En algunas ciudades el rescate de cuerpos y la búsqueda de sobrevivientes se está realizando incluso con las propias manos, ya que son sitios de difícil acceso.
Existen lugares que quedaron totalmente destruidos. Uno de ellos es Ametrice, un pueblo de casi tres mil habitantes en el que se reportó que más del 70% de las casas sufrieron severos daños. Se calcula a más de dos mil personas sin hogar.
