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Médicos y socorristas en la ciudad siria Madaya, ubicada al noreste de Damasco, pidieron ayuda a las autoridades internacionales para salvar la vida de al menos 40 mil personas.
La ciudad es asediada por el régimen de Bashar al Assad debido a los opositores que viven en el territorio. En el último mes, al menos 30 personas murieron a consecuencia del hambre o asesinatos, según los activistas.
El doctor Mohamad Youssef, actual gerente del consejo médico en Madaya, señaló al diario británico “The Independent” que entre dos y tres residentes mueren diariamente de hambre, mientras que otros 50 sufren de desmayos o se encuentran gravemente enfermos.
Las principales víctimas son ancianos, mujeres y niños, quienes intentaron sobrevivir comiendo carne de gatos y perros, además de hojas de árboles.
Como si esto no fuera suficiente los habitantes sufren de bajas temperaturas del invierno sirio. Debido a la situación el gobiernos anunció que permitirá la entrada de asistencia.
La Organización de las Naciones Unida con su programa mundial espera que los suministros lleguen el próximo lunes aunque la zona no es de fácil acceso, informó “BBC”.
