Lucas Cesio, un niño argentino, recibió un diploma por terminar la primaria. Sin embargo, detrás de este reconocimiento hay una conmovedora historia.
Cesio, de 12 años, estudiaba en la escuela Enrique Videla de Villa Urquiza, pero él no era un alumno común. Durante seis años de los siete que permaneció en el instituto vivió en la calle.
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Durante el primer año de estudios, su mamá identificada como Marisa se quedó sin trabajo perdieron su casa.
Para sobrevivir él, su mamá y sus dos hermanos tuvieron que pasar las noches en una plaza y después en un auto que les prestó un exvecino.
De acuerdo con el diario argentino «Clarín», en la escuela conocían la situación de Cesio por eso sus compañeros y maestras lo ayudaban ofreciéndole ropa y comida.
Con el propósito de que Cesio continúe con sus estudios, cientos de personas han ofrecido desde becas hasta propuestas laborales para su madre.