El día de hoy se lleva acabo la gala literaria de la organización PEN American Center, en la que se entregará el premio de libertad de expresión y valor a la revista satírica francesa Charlie Hebdo. Esto ha hecho que escritores y miembros de la organización se encuentren en medio de un debate con referencia a la decisión de honrarla.
La controversia ha rebotado a través de las redes sociales y páginas de opinión de todo el mundo, y los partidarios han intercambiado argumentos apasionados y hasta insultos.
El fin de semana más de 200 miembros de PEN firmaron una carta diciendo que el premio cruzó una línea entre apoyar la expresión que viola lo aceptable y el entusiasmo de premiar dicha expresión.
El debate ha sido entre la gente que apoya que PEN premie la valentía de la revista francesa Charlie Hebdo por su ataque sufrido el 7 de enero en manos de extremistas musulmanes y la gente que cree que los dibujos animados del profeta Mahoma en la revista promueven la intolerancia hacia la gente musulmana en Francia.
Para algunos, la naturaleza intolerante de las caricaturas de Charlie Hebdo es clara. «Es una publicación racista», dijo Francine Prosa, ex presidente del PEN.
Por su parte, Adam Gopnik, un escritor de The New Yorker, defensor del premió declaró: «en Francia, es bien sabido que Charlie Hebdo fue y es agresiva y anti-religiosoa». Sin embargo, «si haces un esfuerzo mínimo para entender Charlie Hebdo en el contexto adecuado, no se puede concluir que son racistas, en cualquier sentido de la palabra».
El debate de los últimos días y el cruce de argumentos ha dejado su huella en una gala que cada año reúne a las mejores firmas en su celebración, recuerda los nombres que ha querido acallar la violencia y reivindica una libertad de prensa cuyas protecciones en Estados Unidos no ha conseguido igualar hasta ahora ningún otro país, informó el periódico estadounidense The New York Times.
