Madrid, 28 oct (EFE).- La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha opinado hoy que los ciudadanos no tienen que perder la confianza en este partido porque haya «sinvergüenzas» que han «utilizado» su nombre para «enriquecerse» y que ahora esta formación «debe mirarse a si misma» porque la gente «ya no puede mas».
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Aguirre ha hecho estas consideraciones en una entrevista en «Diario de la Noche», de Telemadrid, a la que según ha dicho, no acudía «para criticar a nadie» y «menos» al presidente del PP, Mariano Rajoy, que hoy ha pedido disculpas por los casos de corrupción detectados por la Justicia en las filas «populares».
La propia presidenta ha recordado que en las últimas horas ella también ha pedido perdón a los ciudadanos «y sobre todo a los madrileños» por haber asignado cargos de responsabilidad en el Gobierno de Madrid y en partido a los militantes detenidos en la operación Púnica, entre ellos al que fuera consejero y secretario general, Francisco Granados.
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«Abochornada y avergonzada» ha confesado sentirse la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que ha prometido «poner todos los medios» a su alcance «para que hechos como este no se vuelvan a producir» y ha pedido al Gobierno que adopte «los cambios legislativos y reglamentarios necesarios», entre ellos en la ley electoral, para acabar con los corruptos.
Aguirre ha asegurado que el modo de vida de Granados no le levantó «sospecha», pero que tampoco le había sorprendido su implicación en la operación Púnica, dado que hace tiempo que perdió su confianza en él.
Ha añadido que lo corroboró en febrero pasado, cuando supo que Granados tenía una cuenta en Suiza con 1,5 millones de euros, lo que ella ganaría «en 20 años» en la empresa privada donde trabaja ahora, ha afirmado.
Tras recordar que corrupción hay «en todos los partidos», la presidenta de los «populares» de Madrid ha exigido agilidad a la Justicia para que quienes se demuestre que «han robado» sean «juzgados, condenados, encarcelados y devuelvan» lo que han conseguido ilegalmente.
En cuanto al proceso soberanista catalán, ha señalado que la ley vigente prohíbe los referéndum «secesionistas en España y en todo occidente»; ha apoyado la actuación del Gobierno de España en esta cuestión y se ha mostrado «segura» de que en Cataluña «no se va a producir una declaración unilateral de independencia».
Además, se ha mostrado partidaria de no fomentar «el sentimiento anticatalán» entre los españoles y frente al secesionismo ha propuesto una Educación «veraz» y sin «adoctrinamiento»; unos medios de comunicación catalanes que incluyan opiniones «unionistas», «transparencia» y publicación de las balanzas fiscales que demuestren que España «no roba» a Cataluña.